"Un vigilante nocturno encontró a los amantes durmiendo en un nudo de brazos y cabellos, envueltos en la espuma de un arruinado vestido de novia, en una de las salas del Museo Guggenheim en Bilbao.
Eran las cinco de la madrugada, tal como sostuvieron primero el vigilante y luego los policías..."
Un texto dulce, simbólico, audaz, de la muy talentosa escritora latinoamericana. Para leer con un café y un chocolate.
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