24 nov 2018

Eva Luna.


Histórico: Isabel Allende es la primera autora en español en recibir el Premio Nacional de EEUU

La escritora chilena Isabel Allende vivió hoy un día histórico en su carrera internacional: fue condecorada con la medalla de honor del National Book Award 2018, el Premio Nacional de Literatura de Estados Unidos, convirtiéndose así en la primera autora en lengua española en recibir dicha distinción. “Ella es el primer autor en español en recibir por primera vez este premio y el segundo no nacido en EE.UU.”, comentó el mexicano Luis Alberto Urrea en la ceremonia de condecoración celebrada hoy en Nueva York, tal como consigna el portal del diario español La Vanguardia. Isabel Allende ironiza con noticia falsa de su muerte y anuncia sorpresa editorial Tras recibir la medalla, Allende no escondió su emoción. “Ser una desenraizada crónica me ha dado algunas ventajas. 

La mayoría de mis escritos vienen de la nostalgia, la pérdida y la separación, de mi deseo incurable de pertenecer a un lugar”, dijo. “Parezco chilena y sueño, cocino, hago el amor y escribo en español”, agregó la autora de La Casa de Los Espíritus y Evaluna, entre más de 30 títulos. En la cita, también fueron premiados los libros The Friend (Sigred Nunez, Premio Nacional de Novela de Ficción) y The New Negro: The Life of Alain Locke (Jeffrey C. Stewart, Premio Nacional de Novela de Ficción), mientras que en la categoría Poesía triunfó Jostin Phillip Reed con Indecency. Todavía conmocionada por el premio, Allende deslizó la posibilidad de radicarse definitivamente en Estados Unidos, país donde vive hace años. “Es un premio extraordinario, significa que, a lo mejor, después de todo no soy extranjera, que a lo mejor es tiempo de echar raíces y relajarme, que he encontrado un sitio al que puede que pertenezca, que a lo mejor no me voy a ningún otro sitio nunca más”, reveló.


Asustan las consecuencias del odio y la insensatez de los hombres, a los cuales sólo se les puede hacer frente con la fe en sí mismos, la fuerza de la amistad y el poder de la solidaridad. Isabel Allende. (El bosque de los pigmeos).


Fantasmas y santos.

Pía, una entrañable amiga de Isabel Allende que vive en Chile, siempre fue una fuerza poderosa. Me reuní con ella varias veces, y cada vez me sentí…intimidada, ¿quizás? No estoy segura de cómo describirlo. Quizá fue más un sentimiento de asombro, ya que Isabel me contó hace años que Pía puede ver fantasmas. He aquí algunas historias de fantasmas que logré que Isabel me repitiese: Mi abuela era una mujer loca-loca, y hermosa y maravillosa, que pasó su vida experimentando con lo paranormal. Por ejemplo, se entrenó a sí misma y a sus amigos, para usar telepatía en vez del teléfono. No siempre funcionaba, pero por lo menos lo intentaban. También tenían sesiones espiritistas. Así que crecí en una casa donde la idea de espíritus que visitaban era en cierta forma familiar. Entonces, cuando uso eso en mis libros la gente piensa que es una técnica literaria. O piensan que realmente veo fantasmas. Es algo diferente; es la idea de que estoy abierta a la posibilidad de otras dimensiones de la realidad, como diría mi abuela, y sé que alguna gente puede ver cosas extraordinarias. 

 Isabel y Pía. 


Isabel nos cuenta: "Mi amiga Pía puede ver cuando alguien va a morir; lo presiente. Es una sensación muy fuerte que casi nunca falla, así que la asusta mucho. Siempre estamos en contacto y la adoro. Pía una vez me dijo que estaba muy preocupada por su marido, Gerardo. Dijo: “Está enloqueciendo, sabes, dice que de noche lo visitan unos africanos altos. Guerreros masái, dos de ellos, y un niño. El niño siempre se sienta en la mesita de noche. No sé de qué habla. No he visto a nadie así. Yo sólo veo a las señoras británicas que caminan a través de las paredes”. Pía vive en una casa de campo muy antigua con paredes muy gruesas y tiene una enorme colección de santos viejos y hermosos, de tamaño real, tallados en madera, con pelucas y ropa y ojos de vidrio; muy realistas y hermosos. Uno es San Antonio, y de acuerdo a todos, no sólo a Pía, San Antonio camina por la casa de noche. Y entonces tuvieron que encadenarlo a la pared. Entran a robar a todas las casas de los alrededores, pero nadie se atreve a meterse a la de Pía porque todos saben que hay un santo protegiéndola.

 Una vez, Pía y mi madre vinieron de visita desde Chile, y las llevamos a una bodega en el valle de Napa como algo especial. El viaje en auto fue largo y para cuando llegamos al viñedo, lo único que queríamos era usar el baño. Este estaba ubicado en el segundo piso de la propiedad, pero Pía se negaba a subir las escaleras. Tampoco quería acercarse a la piscina. Mi madre y yo, que estábamos acostumbradas a las idiosincrasias de Pía, decidimos seguir adelante con el día. El propietario nos brindó el almuerzo, y procedió a contarnos la historia de cómo estaba poseído el lugar. De acuerdo al dueño, una mujer acechaba la bodega y caminaba por la propiedad todo el tiempo. A pesar de que Pía no habla nada de inglés, con mi ayuda, pudo entender un poco de la historia. Pía dijo que era una mujer joven con un vestido rosa que asolaba la propiedad, y el propietario dijo que sí, ¡que era ella! Había sido la hija del propietario anterior y se suicidó luego de que su hijo se ahogase en la piscina. Y entonces Pía, que no sabía nada sobre esta historia, había visto ambos fantasmas. Nos dijo que la mujer estaba parada en las escaleras y que por eso ella no subiría. En cuanto al niño, Pía lo vio afuera, cerca de la piscina. Así que, ¿existen? No sé. Quizá todo esté en nuestras mentes, pero la posibilidad es linda: que haya una conexión de alguna clase. Con frecuencia siento, de manera muy vívida, a mi hija. No la veo, pero siento su presencia". La imagen de esta nota es una que encontré de un San Antonio de madera que imagino es similar al que hay en la casa de Pía. Investigué brevemente la bodega en el valle de Napa, pero no pude encontrar ninguna historia sobre un niño que se haya ahogado o el suicidio de su madre. Existen varias bodegas que sostienen estar embrujadas, sin embargo, y algunas se vinculan a un suicidio en el lugar.

 Nunca se sabe. Me gusta escuchar estos cuentos, así como disfruto de leer de una buena historia de Ray Bradbury o hasta historias de Edith Wharton, quien escribió algunos cuentos de fantasmas que asustan mucho. Hmmmm, ¿quizás Isabel debería escribir una historia de fantasmas?

Isabel Allende: "Publicábamos sobre aborto, infidelidad, drogas, y mi abuelo estaba horrorizado de que alguien de su sangre escribiera esas cosas"

Isabel Allende es una de las escritoras más importantes de América Latina. Sus 22 novelas -entre ellas "La casa de los espíritus", "Paula" y "Eva Luna"- han vendido más de 70 millones de copias en 42 idiomas en todo el mundo. Kirsty Wark, presentadora de la BBC, fue a Sausalito (California, Estados Unidos), donde vive la exitosa autora chilena nacida en Perú, para entrevistarla con motivo de la temporada 100 Mujeres. Isabel Allende te da consejos para que puedas convertirte en escritor/a Allende habló sobre su vida, llena de giros y sucesos inesperados, sobre la muerte temprana de su hija Paula y sobre el feminismo. También contó qué responsabilidad cree que tiene ante sus lectores, al ser una de las autoras más aclamadas de las letras en español.

En tus memorias "Mi país inventado" dices: "Chile era un país hipócrita, lleno de escrúpulos con respecto al sexo y la sensualidad". Para una persona tan apasionada como tú, ¿no lo sentías como algo anquilosado? 

Totalmente. Era terrible en Chile. Además, pertenezco a una familia bastante conservadora y católica, así que eso estaba también en mi contexto. Desde muy temprano pude ver la desventaja que era haber nacido mujer, y todavía lo es. Pese a todo lo que han alcanzado las mujeres, siento que los hombres tienen mejores condiciones. 

 "Más allá del invierno" es el último libro de Isabel Allende. Tú trabajaste en la revista Paula, que golpeó Chile como un huracán. Escribían sobre temas tabú, sexualidad femenina, ¿qué fue lo que resultó tan extraordinario para los chilenos?

Había muchas cosas sobre las que la gente no hablaba ni publicaba nada. Luego apareció esta revista. Éramos periodistas jóvenes que habíamos leído libros feministas de Reino Unido, Estados Unidos,... estábamos llenas de ideas. No nos importaba nada. Éramos desafiantes y rebeldes, y era divertido. Isabel Allende: "Los procesos de izquierda socialista de América Latina se pueden resolver democráticamente" Empezamos a publicar artículos y entrevistas sobre temas de los que nadie había hablado públicamente en Chile, como el aborto, la infidelidad, adulterio, prostitución, drogas, cosas que eran tabú. Mi abuelo estaba totalmente horrorizado. No podía creer que alguien de su propia sangre estuviera escribiendo este tipo de cosas.  Pero luego el golpe militar dividió a tu familia. Dividió todo. En todos lados. No solo a mi familia. Creo que todas las familias en Chile tuvieron a alguien que sufrió la represión. Se separaron familias, parejas. Cuando el círculo de represión se cerró más, me asusté. 

 ¿Cómo saliste del país? 

 Fui a Venezuela porque era uno de los pocos países democráticos que quedaban en América Latina. Estuve en Caracas 13 años y acabé amando a ese país y a su gente. Me fui porque me enamoré de un estadounidense y vine aquí antes de que tuviéramos democracia en Chile. 

Isabel Allende cree que existe cierta forma de "trascendencia". ¿Te arrepientes de no haber vuelto a Chile?

 No me arrepiento de nada porque los eventos importantes en mi vida han pasado a pesar de mí. No han estado bajo mi control: el hecho de que mi padre se fuera, que yo viviera con mi abuelo, que haya sido extranjera, una refugiada política, que me haya convertido en inmigrante... todas estas cosas pasaron, decididas por el destino, el karma, o quién sabe qué, simplemente he vivido lo que fuera que la vida me ofreciera.

Dices que la literatura te ayudó a romper una cadena de odio en tu alma. Cuando te ves forzada a dejar un lugar, cuando dejas todo atrás, cuando sientes que todo lo que era querido y familiar para ti está perdido, tienes rencores, sientes que se te debe algo, que te han robado algo. Pero superé completamente esos sentimientos gracias a la escritura. 

Tus libros han sido traducidos a 42 idiomas, pero sigues escribiendo en español. Sí, la ficción la escribo en español. La ficción pasa aquí (señalándose el estómago), no pasa en el cerebro. Así que no podría procesar la ficción en inglés, con diccionarios. No.  Isabel Allende dice que sigue pensando y viviendo en español.

 ¿Todavía piensas en español? Sí. Sueño en español, rezo en español, hago el amor en español... me sentiría ridícula jadeando en inglés (risas). Cuéntame sobre "La casa de los espíritus", que comenzó como una carta a tu abuelo.

 ¿Qué querías decirle? Que recuerdo todo lo que me dijo. Me contó muchas historias y no quería que pensara que se habían perdido. Las tenía todas conmigo. Él murió casi a los 100 años, lo cual es el orden natural de las cosas. 

Pero la pérdida de tu hija Paula, que fue tan inesperada... Cuando mi hija murió, atravesé el invierno más largo y más oscuro de mi vida. Mi mamá me dijo "nunca más te pasará nada comparable, ya has atravesado el infierno, así que el resto de tu vida será fácil". Tuvo toda la razón. Ahora que ella no está aquí, le sigo escribiendo cartas, con la idea de que haya internet inalámbrico en el otro mundo (risas), y leo sus cartas, una al día, porque no me quiero volver loca. 

 El expresidente de Estados Unidos Barack Obama le entregó la Medalla de la Libertad, considerado el reconocimiento civil más importante de EE.UU., a Isabel Allende en 2014. No hay ninguna mujer más aclamada en la literatura en español que tú. ¿Sientes que eso te genera alguna responsabilidad? 

No más que con el primer libro. Tengo la responsabilidad de escribir de la mejor manera que pueda y no escribir nada que le pudiera dar ideas a algún psicópata. Sé mucho sobre tortura, violación. Tengo una fundación. Veo los casos. Cuento los casos, pero no doy detalles, porque no quiero darle ideas a nadie. Isabel Allende: "Lo que hace la CIA afuera no representa a todo EE.UU." Pero cuando hablo sobre el amor, sexo, cosas que creo que la gente debería saber y disfrutar, soy más explícita. Tengo la responsabilidad con mis lectores de no crear más perturbaciones, más mal psicológico. 

 ¿Eres una persona espiritual? No soy una persona religiosa. Pero sí creo que hay mucho más de lo que podemos ver. Cierta forma de trascendencia, y que todo tiene espíritu. No me siento desconectada de mi madre y de Paula, me siento conectada a cualquier forma que tengan ahora.

Eva Luna.