Doña Primavera 
viste que es primor,
viste en limonero
y en naranjo en flor. 
Lleva por sandalias
unas anchas hojas, 
y por caravanas 
unas fucsias rojas.
Salid a encontrarla
por esos caminos. 
¡Va loca de soles 
y loca de trinos! 
Doña Primavera 
de aliento fecundo,
se ríe de todas 
las penas del mundo...
No cree al que le hable
de las vidas ruines. 
¿Cómo va a toparlas
entre los jazmines? 
¿Cómo va a encontralas
junto de las fuentes
de espejos dorados
y cantos ardientes?
De la tierra enferma
en las pardas grietas, 
enciende rosales 
de rojas piruetas. 
Pone sus encajes, 
prende sus verduras,
en la piedra triste 
de las sepulturas... 
Doña Primavera
de manos gloriosas, 
haz que por la vida
derramemos rosas: 
Rosas de alegría,
rosas de perdón, 
rosas de cariño, 
y de exultación.





