23 dic 2009

Lloro cada vez que leo esto es demasiado bello...

Dónde está Dios, aunque no exista
Fernando Pessoa

" ¿Dónde está Dios, aunque no exista? Quiero rezar y llorar, arrepentirme de crímenes que no he cometido, disfrutar de ser perdonado por una caricia no propiamente maternal. Un regazo para llorar, pero un regazo enorme, sin forma, espacioso como una noche de verano, y sin embargo cercano, caliente, femenino, al lado de cualquier fuego… Poder llorar allí cosas impensables, faltas que no sé cuáles son, ternuras de cosas inexistentes, y grandes dudas crispadas de no sé qué futuro…Una infancia nueva, un ama vieja otra vez, y una cama pequeña donde acabe por dormirme, entre cuentos que arrullan, mal oídos, con una atención que se pone tibia, de rayos que penetraban en jóvenes cabellos rubios como el trigo… Y todo esto muy grande, muy eterno, definitivo para siempre, de la estatura única de Dios, allá en el fondo triste y somnoliento de la realidad última de las cosas…Un regazo o una cuna o un brazo caliente alrededor de mi cuello…Una voz que canta bajo y parece querer hacerme llorar…El ruido de la lumbre en el hogar… Un calor en el invierno… Un extravío suave de mi conciencia… Y después, sin ruido, un sueño tranquilo en un espacio enorme, como la luna rodando entre estrellas…Cuando coloco en un rincón, con un cuidado lleno de cariño –con ganas de darles besos- mis juguetes, las palabras, las imágenes, las frases –¡me quedo tan pequeño y tan inofensivo, tan solo en un cuarto tan grande y tan triste, tan profundamente triste…! Después de todo, ¿quién soy yo cuando no juego? Un pobre huérfano abandonado en las calles de las sensaciones, tiritando de frío en las esquinas de la Realidad, teniendo que dormir en los escalones de la Tristeza y que comer el pan regalado de la Fantasía. De un padre sé el nombre; me han dicho que se llama Dios, pero el nombre no me da idea de nada. A veces, de noche, cuando me siento solo, le llamo y lloro, y me hago una idea de él a la que poder amar… Pero después pienso que no le conozco, que quizás no sea así, que quizás no sea nunca ese padre de mi alma…¿Cuándo se terminará todo esto, estas calles por las que arrastro mi miseria, y estos escalones donde encojo mi frío y siento las manos de la noche entre mis harapos? Si un día viniese Dios a buscarme y me llevase a su casa y me diese calor y afecto… Pero el viento se arrastra por la calle y las hojas caes en la acera… Alzo los ojos y veo las estrellas que no tienen ningún sentido… Y de todo esto apenas quedo yo, un pobre niño abandonado…Tengo mucho frío. Estoy tan cansado en mi abandono. Vé a buscar, oh Viento, a mi Madre. Llévame por la Noche a la casa que no he conocido…Vuelve a darme, oh Silencio, mi alma y mi cuna y la canción con que dormía. "

1 oct 2009

Hay canas y canas

Por MAR ESQUEMBRE
En los encuentros con mis amigas es frecuente que comentemos los cambios en nuestro aspecto físico y, de manera indefectible, esas conversaciones siempre acaban centrándose en la progresiva invisibilidad de las mujeres a partir de los 40 años y su agudización alrededor de los 60, especialmente por lo que atañe a los códigos de atracción entre los sexos. En una reciente entrevista a Isabel Allende en la que la periodista le hacía la observación de que el chocolate, una energía misteriosa para la escritora, luego se veía a la altura de la cadera, provocó la respuesta en el sentido que más arriba les he apuntado: "Después de los sesenta da igual, querida, porque, tengas caderas o no, ya eres invisible. Podrás andar en pelotas en la Plaza de Armas, y no te van a mirar".
La juventud y la belleza son claramente valores o atributos que priman sobre todos los demás asociados a las mujeres. Pero ni las técnicas más avanzadas pueden conservarlos eternamente. Así que la madurez aboca a la invisibilidad. Eso no ocurre con los hombres. Miren lo que pasa en la mayoría de los informativos de las cadenas generalistas españolas: ellas, jóvenes, guapas y delgadas. Ellos, como poco, diez años mayores, sin los atributos de ellas, sustituidos por una madurez que se interpreta como "experiencia". La "BBC", que no es ajena a esta situación, se ha propuesto enmendar los errores del pasado y busca presentadoras mayores de 50 años.
Está claro que las huellas del paso del tiempo en el cuerpo, aunque se encuentren por igual en mujeres y hombres, no nos afectan de la misma forma. No tienen más que comprobar que, cuando una pareja se rompe, por lo general el hombre siempre encuentra otra más joven, cosa que no suele suceder al revés. ¿Cuestión de biología?, ¿está en la naturaleza de hombres y mujeres que ello sea así? No me parece que sea una cuestión de carácter biológico, es decir, natural, sino cultural y, por tanto, susceptible de transformación. Una transformación que pasa por la eliminación de los estereotipos de género (y no sólo de los asociados al aspecto físico). Algo nada fácil porque la presión por cumplir con los mandatos de género desde todos los ámbitos, especialmente desde los medios de comunicación, es brutal. Y esa presión la llevamos instalada como si de un código genético se tratase; por más que nos afanemos en desmontar esos estereotipos, caemos víctimas de ellos. Yo la primera, cuando este verano mi marido descubrió que tenía canas. Me dijo "tendrás que ir a la peluquería, que tienes muchas canas". Intenté resistirme y razonar: "tantas como tú y no te digo nada". Me contestó: "Pero no es lo mismo", y salí pitando a que me hicieran las mechas. Ya ven cómo está el patio.

30 ago 2009

El Amor


El Amor es una quimera,
un invento de la pasión,
el delirio de un poeta,
espejismo del corazón...

El Amor no tiene amigos,
porque a todos los traiciona,
hermitaño, desertor,
huye de quien lo añora...

El Amor como las rosas,
viene cargado de espinas,
crece de a poco en el alma,
y deja profundas heridas...

El Amor es la cicuta del ánima ,
leal aliado de las lágrimas,
viajero errante,nómada
del que todos huyen al que todos claman....

4 jun 2009

El Poema de las Lágrimas (Lord Byrón)

Cuando el Amor o la Amistad le deben
a la ternura despertar el alma,
y el alma debe aparecer sincera
en la mirada,
podrán los labios engañar, fingiendo
una sonrisa seductora y falsa,
pero la prueba real sólo se muestra
con una lágrima.

Una sonrisa puede ser a veces
un artificio que el temor disfraza;
tras ella puede ocultarse el odio
que nos amarga.
Por eso quiero más que solo un suspiro
cuando los ojos, expresión del alma,
por un momento miro obscurecerse
con una lágrima.
¡Oh! cuántas veces por lograr la gloria
más de un soldado con furor se afana
en matar sin piedad a su enemigo
en las batallas;
pero levanta al que cayó en el suelo
y sus heridas compasivo baña
con amor, con piedad, con sentimiento,

con una lágrima
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cuando al imperio de la eterna noche
tome su vuelo para siempre el alma;
cuando mi cuerpo exánime repose
bajo una lápida,
si por ventura os acercáis un día
donde mi triste sepultura se halla
humedeced tan sólo mis cenizas
con una lágrima.
Yo no deseo mármol ni monumento
que a la ambición la vanidad levanta;
manto suntuoso con que el necio orgullo
cubre su nada;
no darán sus emblemas a mi nombre
el falso orgullo ni la gloria vana;
lo que yo quiero, lo que sólo pido

Es una Lágrima.


Lord Byron
1788-1824

11 abr 2009

Amor Eterno..

Si me voy algún día que no se empañe tu sonrisa,
que sigas flotando en la nube rosa de mi eterno amor,
que mis besos te acompañen en tus noches calladas,
que mis brazos te arropen en tus eternas madrugadas...

Si me voy algún día vida mía que la luz de tus ojos no se apague
porque son las estrellas que me guian.
Sentiras en el alma el fuego de mi amor que te abraza,
sentiras a tu lado esa fuerza extraña que nos ata.....
Si me voy algún día vida mia escribiras nuestra historia de amor,
la tejeras con rosas, claveles y azucenas la pintaras
con los colores del Amor aquellos que inventamos los dos...
y si te vas primero no habra en el mundo nadie que te extrañe como yo....

Si me voy algún día caballero azul de mis sueños dorados,
quiero que guardes la miel de mis apasionados labios,
que recuerdes mi sonrisa, mis disparatados anhelos,
mi optimismo,mi alegría, aquellos momentos inolvidables y bellos....


Si me voy algún día Amor de mi vida primavera de mis invernales tristezas,
te suplico no me llores mantenme viva en tu alegría,
dejame ser esa luz que siga alumbrado con mi amor tu vida,
dejame ser la mujer que en tus brazos se vuelve una niña....

Si me voy algún día recordaras mi perfume y mis rosas azules,
seguiran creciendo en tu corazón aquellas semillas de amor eterno
que nos juramos aquella noche de invierno,
aquella noche en que la luna se enamoro del sol.....

Eva Luna.